Transcurrido entre
476 d. C., año de la caída del Imperio Romano de Occidente, y 1453, los turcos
otomanos conquistaron el Imperio Romano de Oriente. Este periodo se divide en
Alta Edad Media, entre los siglos V y XI (Reinos germanos y Iglesia católica
influyeron en la formación de Europa, se desarrollaba el feudalismo) y la Baja
Edad Media, entre los siglos XI y XV (Se llevaron a cabo las cruzadas).
La formación de Europa
La caída de Roma
fue propiciada, por la invasión de los pueblos barbaros, grupos nómadas
procedentes del norte y noreste.
Los reinos
barbaros más importantes fueron los reinos franco,
visigodo y ostrogodo. Estos reinos empezaron la construcción de Europa.
En esa
construcción tuvo un papel muy importante un rey de los francos, Carlomagno,conquistó los territorios
vecinos, creando un vasto imperio donde hubo un importante desarrollo
administrativo y una orientación hacia la educación.
A la muerte de
Carlomagno se desintegro el imperio y Europa quedo dividida en diversos reinos
gobernados por dinastías locales. Sin embargo, en el siglo surgió un nuevo
intento por restaurar la antigua unidad imperial, cuando Otón I, estableció las
bases del Sacro Imperio Romano Germánico.
Las invasiones barbarás de los
siglos IX y X
Durante los siglos
IX y X, vikingos, daneses, sarracenos, eslavos y magiares atacaron fronteras
del territorio formado por Carlomagno. Una de las consecuencias fue que la
inseguridad afecto el comercio dando paso a el origen del feudalismo.
Ante la difícil
situación propietarios que no contaban con medios para defenderse se
convirtieron en vasallos. La relación señor-vasallo
dio origen al sistema feudal, en el cual unos hombres estaban subordinados
a otros, en una pirámide social cuya cima era ocupada por el rey.
El feudalismo
alcanzó un pleno desarrollo en el siglo XI y tuvo su máximo apogeo en los
siglos XII y XIII. Abarco las regiones que habían integrado el Imperio de
Carlomagno, es decir, Francia, Germania y norte de Italia.
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